El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha contratado a una empresa privada para realizar una medición del ruido nocturno de la calle Joaquín Costa y alrededores
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha contratado a una empresa de acústica para medir el ruido nocturno de la calle Joaquín Costa. Según los vecinos, el nivel de ruido no les deja dormir desde hace años. Además, consideran que es una mala gestión de recursos públicos, puesto que es un trabajo que ya hizo la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
Un trabajo que sirvió como prueba en el juicio en el que se condenó al Ayuntamiento a adoptar medidas para evitar esos ruidos. Los vecinos aportaron mediciones del estruendo realizadas por la ULPGC que marcaban hasta 300 decibelios. De esta forma ganaron el caso en los Tribunales aunque el organismo municipal ha recurrido la sentencia. Actualmente el Ayuntamiento quiere repetir la medición con una empresa privada, un trabajo que costará 3.000 euros.
El Ayuntamiento no tiene medios propios para realizar la medición del ruido
El Partido Popular, por su parte, asegura que se han descuidado los medios municipales propios que tiene para medirlos. A este respecto, Pepa Luzardo, portavoz de la oposición, ha asegurado que «ni siquiera los sonómetros que tiene ahora mismo la policía local están homologados para hacer la medición». Considera que esa es la razón por la que «tiene que recurrir a otra vía externa».
Por otro lado, el alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, cree que se trata de un procedimiento «complicado porque los propios vecinos no acceden a que se les mida en sus propias casas». Como consecuencia, considera que el control «no tiene validez».
En este sentido, el portavoz de los vecinos de la zona, Alberto Álamo, se muestra tajante y le ofrece al Ayuntamiento su propio «domicilio para que vayan a medir». Ofrece su casa para realizar el estudio «tanto con las ventanas abiertas como cerradas cuando quieran«.
El municipio cuenta con un mapa de ruido, pero de momento, no ha incluido ninguna zona residencial. En seis meses los estudios del ruido estarán finalizados.