Canarias ha vivido una de las primeras más lluviosas de los últimos años, ahora encara un verano con altas temperaturas
La primavera ha sido excepcionalmente húmeda en Canarias, con lluvias que duplicaron e incluso triplicaron los valores normales en algunas zonas. Sin embargo, el año sigue siendo seco, ya que las precipitaciones no han sido suficientes para compensar el déficit que se ha ido acumulando en estos años.

Pese a las intensas lluvias, la primavera no estuvo marcada por episodios meteorológicos extremos. La calima, a diferencia de otros años, fue escasa, los vientos se mantuvieron dentro de lo normal y la actividad eléctrica no destacó.
Las temperaturas primaverales se mantuvieron ligeramente por debajo de lo habitual en el archipiélago, con importantes contrastes entre las regiones cálidas y otras más frías. Junio muestra un cambio de tendencia, con temperaturas en ascenso y previsión de calor intenso en las próximas semanas.
La temperatura del mar se situó por encima de la media, convirtiendo la primavera en una de las más cálidas desde que hay registros en ese aspecto. De cara al verano, se prevé un aumento de las temperaturas y una reducción de las lluvias.
