El Lenovo Tenerife se vengó del Monbus Obradoiro con una exhibición desde la línea de tres puntos (15 triples y un 50 por ciento de acierto), la magistral dirección de Marcelinho Huertas y un notable partido de Bruno Fitipaldo y Giorgi Shermadini.
El Obradoiro empezó mandando porque se sintió más cómodo jugando a un ritmo alto. Llegó a doblar en el electrónico al Tenerife mediado el primer cuarto (16-8), pero cinco puntos seguidos del uruguayo Bruno Fitipaldo oxigenaron al equipo de Txus Vidorreta, espectacularmente dirigido por el veterano Marcelinho Huertas.
En el segundo asalto, el equipo gallego sucumbió al vendaval ofensivo del Tenerife, que explotó la calidad de sus tiradores desde larga distancia. Los visitantes alcanzaron el descanso con diez triples -siete en el segundo cuarto- y una efectividad superior al cincuenta por ciento.
Moncho Fernández paró el partido cuando su rival pegó el primer estirón (34-41). Su equipo reaccionó desde una mejoría defensiva. Incluso disfrutó de un contraataque para apretar al máximo el marcador, pero Tres Tinkle incomprensiblemente falló. Y su equipo lo pagó porque del posible 41-43 se pasó al 39-51 pese al dominio local en el rebote ofensivo.
El Tenerife ganó al Obradoiro a base de triples
A partir de ahí, el Tenerife siempre jugó con cómodas rentas. Cierto es que el Obradoiro tuvo un amago de reacción en el tercer cuarto (66-73), pero fue rápidamente apagado con un par de triples que sentenciaron el choque (70-85) pese al empuje de Thomas Scrubb y Rigoberto Mendoza.
Moncho Fernández buscó soluciones en el banquillo, pero el estadounidense Tres Tinkle está lejos del rendimiento esperado, el joven Oleksandr Kovliar jugó demasiado acelerado y Pol Figueras y Álex Suárez ni disfrutaron de minutos.
