Pese a la peligrosidad por los gases tóxicos, algunos vecinos han decidido volver a sus viviendas
Dos años después de la erupción volcánica en La Palma, los vecinos de La Bombilla aún no pueden regresar a sus casas por la toxicidad de los gases en esa zona. Sin embargo, un equipo de esta casa ha pedido permiso para entrar y hemos comprobado que hay un grupo de vecinos que decidió instalarse de nuevo en su hogar pese al riesgo.
Aarón lleva más de seis meses viviendo de forma permanente en La Bombilla. El medidor de gases forma parte de su vida diaria y ha comprobado que los gases han disminuido de manera notable en los últimos meses. «No nos pueden negar el libre movimiento, y menos estar en nuestras propias casas». «Yo no animo a la gente a que venga… Los gases siempre han estado». «Tiene que tener cada uno su, digamos, responsabilidad». Nos advierte Aarón, consciente de los riesgos que puede correr.
Hay vecinos que visitan La Bombilla por horas
Otros vecinos, como Isabel y Samuel, vuelven a su casa en La Bombilla por unas horas. Aunque se sienten totalmente seguros, Isabel nos comenta que «una vez que esté acondicionada para pernoctar, ya me vengo para abajo».
Tanto en Puerto Naos como en La Bombilla existen zonas concretas, como esta cueva de la entrada, donde si se registran altos niveles de CO2. Los vecinos apuestan por acotarlas y permitir el libre acceso a quienes quieran regresar.