La Dirección General de Salud Pública ha activado en Gran Canaria el Sistema de Vigilancia Entomológico de Canarias al detectarse Un ejemplar adulto de mosquito Aedes aegypti en la Terminal de Cruceros del Muelle Santa Catalina del Puerto de Las Palmas
La Consejería de Sanidad ha informado también que en Tenerife, donde se mantiene activo este protocolo de vigilancia tras la detección de ejemplares de Aedes albopictus en septiembre, se han localizado un nuevo ejemplar adulto en la Terminal de Cruceros del Puerto de Santa Cruz.
Tras estas detecciones se ha procedido a activar el protocolo del sistema de vigilancia, con la instalación de trampas en las zonas aledañas y el inicio de la inspección y localización de posibles criaderos, entre otras actuaciones.
Además, Salud Pública ha informado a las Autoridades Portuarias, a los ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria y de Santa Cruz de Tenerife y a Sanidad Exterior de estos hallazgos, fruto de las acciones emprendidas por el Sistema de Vigilancia Entomológica de Canarias, coordinado por Salud Pública con el objeto de coordinar las acciones previstas en el protocolo de actuación.
Actuaciones de prevención
Por su parte, el equipo del Sistema de Vigilancia y de Salud Pública, coordinado por la Dirección General de Salud Pública en colaboración con el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y de Salud Pública de la Universidad de La Laguna, está ya realizando una primera actuación de prevención. Se ha ampliando la ratio de colocación de trampas en diferentes puntos a los establecidos en el protocolo habitual.
Al respecto, las trampas se están instalando en los puntos de mayor riesgo como son los lugares donde han sido detectados y zonas próximas.
El Gobierno de Canarias ha apuntado que es importante recordar que la presencia del mosquito no supone que se produzca transmisión de enfermedades como el dengue, el zika, la fiebre amarilla o el chikungunya, ya que éstas no están presentes en nuestro territorio, salvo casos esporádicos importados.
Puntos de cría
Los mosquitos Aedes suelen picar durante el día y no por la noche y su picadura genera una fuerte reacción inflamatoria que va acompañada de un gran escozor. Se mueven cerca del suelo ágilmente y no se escucha ningún zumbido. Las hembras del mosquito son las que pican, ya que necesitan alimentarse de sangre para reproducirse. También necesitan agua (puntos de cría) para completar su desarrollo. En el agua depositan sus huevos, de los que emergerán las larvas que luego se transformarán en pupas (ambas acuáticas) y que finalmente se convertirán en mosquitos.
Los mosquitos que pican al ser humano necesitan estar criando muy cerca de éste. Por eso la medida más efectiva frente a ellos es vigilar o eliminar sus puntos de cría.
Colaboración ciudadana
Desde el inicio de este programa de vigilancia se ha considerado muy importante la colaboración ciudadana para identificar posibles mosquitos invasores y la eliminación de sus puntos de cría.
Se activa un programa de vigilancia de picaduras en todos los centros sanitarios de la isla y en las oficinas de farmacia, mediante la realización de encuestas por los profesionales sanitarios.
Se ha activado un correo corporativo para la notificación por parte de la población de la presencia de este tipo de mosquitos o sus picaduras.
Si hubiera notificación de picaduras, los inspectores de Salud Pública analizan cada caso mediante una encuesta, fotografía de la picadura e inspección de la vivienda para la búsqueda e identificación del mosquito, sus larvas o sus huevos si los hubiera.
Experiencia en detección
Canarias dispone desde 2013 de un Sistema de Vigilancia Entomológica, coordinado por la Dirección General de Salud Pública en colaboración con el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y de Salud Pública de la Universidad de la Laguna, con el objeto de detectar precozmente la posible aparición de mosquitos invasores.
El objetivo del Sistema de Vigilancia Entomológica de Canarias es detectar precozmente ejemplares adultos, huevos o larvas de mosquitos invasores.
Para ello, entre otras acciones, se monitorizan diversos dispositivos implantados en los principales puntos de entrada de mosquitos en el Archipiélago, como son los puertos y aeropuertos y determinados invernaderos.