El Dreamland Gran Canaria salvó un importante duelo en el Gran Canaria Arena ante un rocoso Unicaja que dominó en el arranque del choque, pero que terminó diluyéndose en ataque
El Unicaja aprovechó la caraja inicial de los amarillos para poner tierra de por medio, con Osetkowski y Djedovic anotando desde el perímetro y Sima neutralizando a los interiores locales (4-13).
Ante esa panorámica, el técnico esloveno Jaka Lakovic no dudó en agilizar las primeras rotaciones, metiendo a Bassas en la dirección y a Lammers y Pelos en la pintura. Le ecuación dio resultado de manera inmediata, ya que entre el americano y el francés, el conjunto canario enganchó un 7-0 de parcial, forzando en este caso el tiempo muerto del entrenador visitante, Ibón Navarro (11-13).
Perry y Thomas volvieron a dar aire a los malagueños, si bien el Gran Canaria siguió erosionando la trinchera visitante, con Salvó y Slaughter tomando el protagonismo en los últimos minutos del primer cuarto (21-22).
El Granca salió mucho más enchufado en el segundo cuarto
En el segundo asalto, cambió completamente la coyuntura. El Dreamland, que solo había anotado un triple en los primeros diez minutos de juego, cambió la dinámica y anotó todos sus tiros desde más allá de la línea de 6,75 para darle la vuelta al marcador (33-27).
A continuación, el Unicaja se vio lastrado por las dos antideportivas de Ejim, que llevaron al jugador canadiense a ser expulsado a casi cuatro minutos para el descanso. Con ese contratiempo, Landesberg y Brussino aprovecharon para pescar en río revuelto y alargar la ventaja de los canarios por encima de los diez puntos (46-35).
En la reanudación, Navarro echó mano del físico de Sima y la polivalencia de Carter para reducir las diferencias (parcial de 4-10), provocando un serio cortocircuito en los amarillos tras el triple de Osetkowski que igualaba la contienda (50-50).
El Unicaja aprovechó una sucesión de errores para ponerse por delante, pero los canarios respondieron en el tercer cuarto
A partir de ahí, los errores se fueron sucediendo en ambos aros. Ni canarios ni andaluces lograban anotar un triple, aunque el Unicaja conseguía tomar la batuta en el electrónico con Perry y Alberto Díaz (52-57).
Sería con Prkacin y Landesberg cuando el Granca volvería a revivir en un tercer periodo tenso y áspero que finalizaba con las espadas en todo lo alto (58-58) a la espera del último cuarto.
Ya en el desenlace, Pelos y Prkacin minimizaban la superioridad física del Unicaja en zona (63-62), si bien Carter metía una segunda marcha para sostener el juego visitante (65-66).
Pero al final, una canasta y dos tiros libres de Pelos llevaron en volandas a un Gran Canaria que consiguió, en los últimos compases, arañar una balsámica victoria ante los errores de Perry y Carter desde el perímetro (76-69).