El Presidente del PP en Canarias, Manuel Domínguez, también se ha referido a la crisis interna abierta en el Partido Popular con el enfrentamiento que mantienen Casado y Ayuso
El presidente del PP de Canarias, Manuel Domínguez, ha asegurado este lunes que no pone «la mano en el fuego por nadie» en el enfrentamiento que mantienen el líder nacional de la formación, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
A ambos, y a las demás personas que tengan «el 100% de la información», les ha urgido, en declaraciones a Cope Canarias, una solución a una crisis que le ha «partido el alma» y por la que ha pedido perdón a los militantes y simpatizantes en el archipiélago.
Domínguez, en las redes sociales pasó de apoyar el proyecto de Pablo Casado el jueves a pedir «cesiones» a todas las partes el sábado.
Domínguez ha insistido en que tanto el presidente del partido como Isabel Díaz Ayuso «tienen la obligación moral de plantear soluciones conjuntas» y de propiciar «una unión cierta», y que sea de inmediato, porque «minuto que pase, minuto que perdemos».
Sabe que lo que pide «es difícil» tras las acusaciones que ambos se cruzaron públicamente; una forma de hacerse «el harakiri», por cuanto «la ropa sucia se lava en casa«, y ha subrayado que el partido «está por encima de cualquier persona, se llame como se llame».
«Los dos unidos hacen del PP un partido magnífico, un proyecto único, pero por separado han destruido al partido», ha aseverado.
Preguntado por si adelantar el congreso podría ser la solución, ha remitido a lo que decida hoy el comité de dirección, y sobre la continuidad de Teodoro García Egea como secretario general, ha deslizado que «las personas a veces no son la única causa» de un problema y que no hay que «centrarse en que alguien dimita».
En todo caso, ha añadido que se imagina que en la dirección nacional del PP «trabajan con tracking diarios y les ayudará a tomar una solución pertinente, que es necesario que sea inmediata».