Las dudas con la operatividad del aeropuerto y el repunte de los casos COVID-19 en origen dibujan un panorama desolador para el sector turístico de La Palma
El sector turístico de La Palma vive un panorama desolador debido a la intermitente operatividad del aeropuerto como consecuencia de las cenizas que expulsa el volcán.
A esa circunstancia se le suma el repunte de los casos COVID en los destinos de origen, que está acabando con la temporada alta, lo que provoca que los empresarios del sector tengan la mirada puesta en la Semana Santa.
Los empresarios turísticos dan la temporada por perdida
El presidente del CIT Tedote, Óscar León, asegura que es «la temporada de la supervivencia» para alojamientos turísticos, hosteleros, comercio y transporte.
Por su parte, el vicepresidente de ASHOTEL, Carlos García, da la temporada prácticamente por perdida, y asegura que tienen las esperanzas puestas en la Semana Santa.
El turismo rural también está notando los efectos de la crisis del volcán. El vicepresidente de Turismo Rural Isla Bonita, Néstor González, afirma que han descendido las reservas y ha cambiado el perfil de los clientes, que ahora pernoctan menos días.
El turismo de cruceros también ha suspendido algunos atraques.