Después de 20 años en Canarias, Kali, ha conseguido abrir su segunda empresa tras dejar Malí en un cayuco para labrarse un futuro mejor
Kali llegó hace 20 años a Gran Canaria en un cayuco y lleno de esperanzas. El 14 de febrero de 2005 salió de Malí dejando a la familia para buscar un futuro mejor. Se embarcó en la ruta más peligrosa para llegar a Europa, a través del océano Atlántico.

Durante este tiempo ha conseguido trabajo en diferentes sectores, y desde hace pocos años regenta dos negocios en Las Palmas de Gran Canaria.
Emprendedor
La frutería que lleva el nombre de «El Cayuco» representa el esfuerzo de tantos años de lucha por buscar un futuro mejor para él y su familia.
Para Kali, este nombre, «El Cayuco», es muy significativo, porque «gracias a él ha conseguido mejorar su vida». Por otro lado, tiene palabras de agradecimiento para los canarios y su familia. Lanza un consejo para los que quieren cambiar su futuro, «si quieres algo y luchas por ello, lo conseguirás más tarde o más temprano».