Una muestra más de la capacidad de adaptación de la fauna local ante el proceso eruptivo
Sin que haya finalizado la erupción volcánica en La Palma, la vida se abre paso en las fajanas creadas por la llegada al mar de la lava en la costa de Tazacorte.
Las gaviotas han sido las primeras pobladoras. Se alimentan de los restos de los animales que mueren cuando precisamente la lava desemboca en el mar, como los pulpos, erizos o morenas. Pero las gaviotas no son las únicas aves que se adaptan a la nueva forma de vida en el delta lávico.
Además de otro tipo de aves, como el ‘vuelvepiedras’, ‘zarapito trinador’ o el ‘chorlito gris’, que sorprende
También se han localizado algunas plántulas en las fajanas o lagartos y cernícalos en las coladas. Algo de lo que los expertos seguirán muy pendientes y monitorizando.