El espacio de Igualdad de La Radio Canaria aborda las mejoras implantadas en la principal herramienta de protección que ofrece el estado para las víctimas de Violencia de Género
También entrevista a Amparo Moreno Sardá, doctora Honoris Causa de la ULL comprometida con el feminismo
El espacio de igualdad de La Radio Canaria, ‘Ídolos de Tara‘, pone este martes 21 de enero a partir de las 18:30 horas el foco en la protección integral a las víctimas de Violencia de Género. Hace unos días , el ministerio de Igualdad y de Interior presentaba, de manera conjunta, el VIOGEN2, una actualización de la principal herramienta de protección que nació con la aprobación de la ley de Violencia de Género, hace ahora 20 años.
Este sistema es un aplicativo informático que se basa en la valoración policial y forense y que establece distintos niveles de riesgo en cada caso de violencia de género. Tras medirse ese nivel de riesgo, se pone en marcha un plan personalizado de seguridad para las víctimas y sus hijas e hijos.
En algunos casos se ha cuestionado su funcionamiento, al producirse el asesinato de alguna mujer que ya había estado incorporada al sistema. De ahí que sea tan importante eliminar las brechas. En ese sentido, la principal novedad tiene que ver con la incorporación de la tecnologías y nuevos algoritmos que permiten una medición del riesgo más acertada para cada caso.
Referente del periodismo y nueva doctora Honoris Causa
Además de este asunto, el espacio que dirige Noemi Galván recibe esta semana a una referente del periodismo que ha sido investida Doctora Honoris Causa por la Universidad de La Laguna. Se trata de Amparo Moreno Sardá, investigadora en comunicación y catedrática emérita de la Universidad Autónoma de Barcelona. Activista e investigadora feminista, fundó el Laboratorio de Periodismo y Comunicación para la Ciudadanía, y fue una de las promotoras de las jornadas catalanas de la mujer, que comenzaron su andadura cuando todavía no había acabado la etapa franquista.
Moreno Sardá realizó su tesis doctoral sobre el orden androcéntrico del discurso histórico, con la que obtuvo el premio Clara Campoamor en 1984.