Toneladas de toallitas húmedas se retiran a lo largo del año en las alcantarillas del archipiélago, que continúa siendo un grave problema en el saneamiento público
Las toallitas húmedas se han convertido en un gran problema para el medio ambiente y las infraestructuras de saneamiento. El Gobierno de España ha propuesto que los fabricantes de estos productos asuman los costes derivados de su eliminación inadecuada, que incluye obstrucciones en el alcantarillado y contaminación. Unos atascos que están costando al año en España unos 230 millones de euros.
Muchos ciudadanos continúan tirando al váter las toallitas y causando graves problemas en el saneamiento público, como hemos podido comprobar con un equipo del programa de Televisión Canaria, ‘Buenos días, Canarias’, que se ha desplazado a Playa del Inglés, en el sur de Gran Canaria, para comprobar de primera mano lo que se puede encontrar.

Toneladas de toallitas en la red de alcantarillado
Mónica Enríquez Rodríguez, responsable de saneamiento de la empresa Canaragua, ha asegurado que anualmente extraen al año 200 toneladas de toallitas del interior de la red de alcantarillado, “el peso de 50 elefantes”, afirmó.
Canaragua, empresa que gestiona el servicio de agua en San Bartolomé de Tirajana, ha tenido que aumentar la plantilla de mantenimiento preventivo y reducir los costes correctivos que supone el problema de las toallitas en las alcantarillas.
“Realizamos numerosos correctivos en la red que ascienden a 180.000 euros anuales aproximadamente. El atasco por toallitas supone un 60% de las incidencias en la red”, segura la responsable de Canaragua.
También se suele inspeccionar con cámaras el interior de las alcantarillas. Una cámara robotizada y una cámara pértiga para vigilar con regularidad el saneamiento público antes de que se produzca una obstrucción.

Toallitas indestructibles porque se estiran pero no se rompen. Un problema real ya no solo en las redes de alcantarillado, sino en las estaciones de bombeo, donde causan obstrucciones también en bombas.