Durante el fin de semana, han vuelto a verse microalgas en las costas de Tenerife, lo que ha obligado a izar la bandera amarilla e incluso la roja en muchas playas
Ya desde el jueves el Ayuntamiento de Adeje recomendó no bañarse en las playas del municipio ante la presencia de microalgas en algunas zonas de su litoral, así como también recomendó evitar el contacto con estas masas en el agua y con los restos depositados en la arena por efecto de las mareas.
En un comunicado, el Ayuntamiento de Adeje informó que desde el Servicio Canario de Salud y la propia Dirección General de Salud Pública se emitió un aviso el pasado 10 de agosto a todos los municipios del archipiélago en relación a los afloramientos masivos de microalgas en todas las zonas de baño de Canarias.
Salud Pública recomienda que se desaconseje el baño, pero no su prohibición ya que las microalgas no son un riesgo grave para la vida o la salud de las personas. Sin embargo, cada ayuntamiento decide y por eso, ante la misma afloración masiva de microalgas a veces vemos cómo un municipio iza la bandera roja y otro la amarilla.
La presencia de estas microalgas, que presentan una coloración similar a la arena amarilla, se produjo en otros muchos puntos costeros de Tenerife, pero la entrada de los alisios limpió la costa tinerfeña de estos microorganismos.
Un proceso natural que enriquece el ecosistema marino
La bióloga marina Sandra Montañés Pérez zarpa todas las mañanas para estudiar e investigar sobre las especies y hábitats que podemos encontrar en las costas canarias. Entre sus labores, se encuentra el tratamiento de las microalgas para evitar que lleguen a la costa. Mediante un sistema de aspiración evitan en gran medida que manchas de microalgas lleguen a las playas.
El principal motivo de esta formación de manchas es el aumento de las temperaturas y la presencia de fenómenos meteorológicos como el viento y la calima, por lo que es bastante común que aparezcan en verano.
Pese a los efectos negativos de las microalgas, la bióloga asegura que se trata de un proceso natural que enriquece el ecosistema marino, ya que estas especies son uno de los principales fijadores de nitrógeno atmosférico en el océano, lo que hace que estén disponibles para otros organismos.
