Migrantes y plataforma de apoyo protestan frente al campamento de Las Raíces

El objetivo era protestar por las condiciones de vida en esta instalación ubicada en el municipio de La Laguna y para demandar el libre tránsito de personas

Nira Casanova / J.L. Pérez

Unas 350 personas, entre migrantes y residentes locales convocados por plataformas de apoyo, se concentraron este sábado ante el campamento para migrantes de Las Raíces.

El objetivo era protestar por las condiciones de vida en esta instalación ubicada en el municipio de La Laguna y para demandar el libre tránsito de personas.

La instalación la levantó el Gobierno de España en un antiguo acuartelamiento militar para albergar a migrantes llegados a las islas.

Está en funcionamiento desde primeros de febrero. Desde entonces se han sucedido las protestas por sus condiciones y algunos altercados.

Peticiones solicitadas

Este sábado, varias decenas de residentes tinerfeños acudieron a la instalación. Convocados por la Asamblea de Apoyo a Personas Migrantes en Tenerife. Estos llevaron comida, mantas, ropa de abrigo y tiendas para los acampados.

Allí participaron junto a los migrantes en una acción de protesta en la que volaron aviones de papel como símbolo del derecho a migrar. Una concentración sin incidencias vigilada únicamente por dos agentes de la Policía Local de La Laguna.

En el manifiesto se denuncia la intención del Gobierno de España de «convertir al Archipiélago en un tapón migratorio a todas luces ilegal e inhumano».

Además, se rechaza «este racismo institucional y violación de Derechos Humanos en Canarias«. Se muestra el apoyo a los acampados en el exterior del campamento.

Denuncian que al llegar a España, lejos de ser acogidos humanitariamente, son «deshumanizados por las instituciones». También que los mantienen «en jaulas sin salida». Además de hacinados en «condiciones lamentables que no cumplen los requisitos sanitarios mínimos para garantizar la salud y dignidad».

Los manifestantes consideran ilegal que se impida a los migrantes continuar su viaje. Junto a mantenerlos retenidos sin salud, higiene, información, asesoramiento ni traducción. Afirman que se les obliga a firmar papeles cuyo contenido no entienden y a algunos se les ‘sustrajo’ la documentación.

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