El proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2022 afrontaba este miércoles la primera jornada de debate de la siete enmiendas a la totalidad presentadas -por PP, Vox, Ciudadanos, JxCAT, CUP, Foro Asturias y Coalición Canaria. La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha defendido las cuentas
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha defendido este miércoles que los Presupuestos de 2022 son creíbles y prudentes después de que la oposición haya criticado que se basan en unas proyecciones alejadas de la realidad.
El proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2022 afrontaba este miércoles la primera jornada de debate de la siete enmiendas a la totalidad presentadas -por PP, Vox, Ciudadanos, JxCAT, CUP, Foro Asturias y Coalición Canaria-, que previsiblemente serán rechazadas este jueves.
El líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado que el Presupuesto «nace muerto» porque se basa en unas proyecciones económicas que «nadie se cree» y unas previsiones de ingresos que son, en realidad, el resultado de empezar la casa «por el tejado del gasto».
Casado ha criticado que no se afronten los problemas de inflación, de cadena de suministro o energéticos, para lo que ha propuesto una reforma que abarate en 9.000 millones de euros la factura de la luz.
En el mismo sentido, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha considerado que los Presupuestos nacen «tocados» porque se basan en «previsiones económicas tocadas», que ya han sido revisadas a la baja por todos los organismos.
El portavoz de Vox también ha cargado contra el gasto de las cuentas, que disparará el déficit público, y por ello ha animado a los jóvenes a rebelarse porque son «los que vienen detrás» y tendrán que pagar los desajustes.
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha asegurado que las previsiones «son ficticias» y que los Presupuestos «no cuadran», lo que acabará «en un agujero» que habrá que cubrir con deuda, recortes e impuestos.
Desde JxCAT, Míriam Nogueras ha afeado que el Gobierno no se haya sentado a negociar las cuentas, mientras que PdeCAT, BNG y Compromís han defendido que se permita la tramitación del Presupuesto aunque sin garantizar su apoyo final.
Montero defiende unas cuentas para un ‘nuevo ciclo’
En su intervención inicial, Montero ha defendido los Presupuestos de 2022 como unas cuentas para un «nuevo ciclo» que permitirán «consolidar la recuperación económica y social», reforzar el Estado del bienestar y llevar el crecimiento económico «a todas las personas, a todos los territorios y todos los sectores».
Con una confianza renovada en la recuperación ante los datos de empleo y la buena marcha de la recaudación tributaria -que creció un 14 % en los diez primeros meses del año-, Montero ha descartado modificar las previsiones macroeconómicas y ha vuelto a emplazar el plan de reequilibrio fiscal hasta que la situación mejore.
Las cuentas se centrarán en modernizar el tejido productivo, gracias al apoyo de los fondos europeos -de los que ya se han comprometido el 51,8 % de los recursos correspondientes a este año- al tiempo que apostarán por la sanidad, los jóvenes o la cultura.
La ministra ha negado que los Presupuestos suban los impuestos a pesar de los «argumentarios falsos y caducos» de «infierno fiscal» de la oposición y ha cifrado en 5.542 euros anuales la renta «liberada» para cada ciudadano gracias a estas cuentas, una cifra que se eleva hasta los 7.200 euros si se suman los fondos europeos.
Por ello, Montero ha pedido a los grupos un debate «franco» sobre las cuentas para «contrastar ideas y propuestas desde el respeto y la educación», sin afear que el Gobierno «trabaje hasta la extenuación» para recabar apoyos.