La fe se apodera del Valle de Agaete, en Gran Canaria

La imagen de San Pedro Apóstol ha recorrido las principales calles del pueblo en un día lleno de emociones y fe

El Valle de Agaete se inundó este domingo de las emociones y la devoción a San Pedro, con el recorrido de la imagen por las calles del pueblo, donde se ha encontrado con una comitiva fiel y entregada a su santo patrón. La fiesta dio paso a la fe con la eucaristía y procesión, con el ‘viva San Pedro bendito’ desde la ermita, plaza, calles y los balcones del pueblo.

La mañana del día grande de estas fiestas comenzó con la diana floreada a las 06:00 horas para, en torno a las 11.30 horas, congregar a los vallenses y el resto de vecinos del municipio.

Durante el recorrido, San Pedro estuvo acompañado por la música de la Agrupación Musical Guayedra, representantes de la Corporación, la comisión de fiestas y los vecinos y vecinas, que cumplen así su promesa anual en una cita a la que no fallan.

El fervor y las lágrimas demostraron una fe ciega y sincera a San Pedro Apóstol, que se bañó de flores y el calor de un pueblo que le sigue y le venera, con un recuerdo especial para quienes ya no están, pero siguen muy vivos en la memoria del Valle de Agaete.

A partir de las 20:00 horas la música volverá a la plaza, antesala de la retreta a las 22:00 horas, para continuar con una jornada que cerrará con la exhibición de los fuegos artificiales a medianoche.

Informa RTVC

Encuentro de tradición

Con la mirada puesta en Tamadaba y el corazón en la ermita de San Pedro, el Valle de Agaete ha sido lugar de encuentro, sentimiento y tradición, con un pueblo volcado bailando su Rama.

Brazos en alto, bucios resonando, y vecinosy visitantes unidos en una fiesta que late en las entrañas de Agaete. Se celebra hundiendo sus raíces en la historia y la pasión por su tierra.

Desde primera hora de la mañana del sábado, todos los caminos llevaban al Valle de Agaete. Los romeros y romeras tomaban respiro en la Era del Molino. Allí el pueblo les fue a buscar para reunir una comitiva de ramas y alegría. Lo hicieron al ritmo de la Banda de Agaete que marcó el inicio de una fiesta que los vallenses llevan dentro.

Rama de San Pedro
Tradición y sentimiento en la Rama de San Pedro del Valle de Agaete.

Ni las altas temperaturas pudieron con el compromiso del pueblo con San Pedro Apóstol. Un pueblo que ya luce arropado por el olor de las ramas cuidadosamente trabajadas traídas desde Tamadaba.

Tomó el relevo Guayedra, poniendo la música a una fiesta que no paró hasta la medianoche.

Tomando la bajada principal, la Banda Clandestina asentó el ritmo y el pueblo se vistió de verde en uno de sus días grandes.

Al caer la noche, la Rama y la música de las bandas afianzaron el baile en las calles, con la tradicional Retreta en su escenario nocturno, donde no faltó la verbena, con la que las Fiestas de San Pedro pisa el acelerador para encarar su recta final.

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