Compañeros de profesión y personalidades de todos los ámbitos dieron el último adiós al humorista de referencia de las islas
Canarias ha dicho adiós a Manolo Vieira, uno de los máximos referentes del humor. Familiares, amigos, compañeros de profesión y personalidades de todos los ámbitos han pasado por la capilla ardiente instalada en Las Palmas de Gran Canaria para un último adiós. Los restos mortales del referente del humor en Canarias fueron incinerados.
El grancanario fue un maestro de la risa. Sus pupilos, las nuevas generaciones de humoristas canarios, como Kike Pérez, Daniel Calero, Darío López o Aarón Gómez lo recuerdan en el presente como una referencia. Manolo Vieira abrió su casa a todos ellos y marcó el camino para el futuro de la comedia canaria.
El artista ya había anunciado su despedida de los escenarios: «La última y nos vamos» era la gira en la que andaba inmerso y que tuvo que suspender la semana pasada por problemas de salud. Aún le quedaban actuaciones en Chistera que se ha convertido en lugar de peregrinaje para muchos de sus fans.
Nos ha regalado muchos personajes en sus monólogos, historias cotidianas en las que todos los canarios se veían reflejados. Manolo Vieira, quien tomó de referencia a Pepe Monagas de Pancho Guerra.
Un hasta luego a este contador de historias que siempre rio, amó, y arropó al que empezaba.