La altura y la calidad del aire que hay en el Observatorio del Teide ayudan a evitar errores
El sistema de localización láser que la Agencia Espacial Europea (ESA) ha instalado en el Observatorio del Teide, en Tenerife, está en fase de pruebas y, a partir del verano próximo hará un seguimiento rutinario de satélites, todos los días, para corregir sus posiciones.
Este sistema permitirá en un principio determinar con precisión la posición y la trayectoria de satélites. Y en el futuro servirá para hacer lo mismo con trozos de basura espacial. Lo que será un gran avance en la seguridad del espacio. Ya que se podrá evitar colisiones con satélites o incluso con naves tripuladas.
Marcos Reyes, jefe del departamento de Proyectos e Instrumentación del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), en cuyo observatorio se ha ubicado el sistema de localización láser, ha indicado a Efe que el seguimiento de basura espacial se podrá hacer cuando se aumente la potencia del láser.
Para identificar trozos de basura espacial deberán pasar dos años, en principio. Y además de aumentar la potencia habrá que mejorar la precisión de los algoritmos. Con los que se hace el seguimiento, ha señalado Marcos Reyes.
A partir del próximo verano
De momento y a partir del verano próximo, se determinará con precisión la posición y la trayectoria de satélites para poder corregir sus posiciones. Ya que ahora se conocen de forma aproximada.
Esta infraestructura se unirá a otras que hay en Europa de sistema de localización de láser y que no ofrecen tan buenas condiciones atmosféricas como la instalada en el observatorio del Instituto de Astrofísica de Canarias.
Marcos Reyes ha explicado que para hacer este seguimiento se envía un láser a un objeto y se mide la luz que éste refleja, lo cual sirve para identificar desde la Tierra la posición y la trayectoria.
Para evitar que este láser interfiera en los telescopios del Observatorio del Teide el Instituto de Astrofísica de Canarias ha instalado un sistema de gestión de tráfico de láseres. Impide que pase por delante de los telescopios y perjudique a las observaciones científicas.
La estación Izaña-1, que es como se denomina, será utilizada por la ESA para comunicaciones ópticas en el espacio. Con el propósito de integrarse en una futura red europea de estaciones de comunicaciones ópticas con satélites en órbita baja y alto ancho de banda.