El recién nombrado regidor defiende que la moción de censura era necesaria para frenar la “caída” del Ayuntamiento y denuncia una gestión paralizada, inversiones devueltas y contratos caducados
Un día después de asumir la alcaldía de Valsequillo, en Gran Canaria, Juan Carlos Hernández Atta explicó en el programa Buenos Días Canarias los motivos que justifican la moción de censura y que lo ha llevado al frente del consistorio.
“Los datos de la gestión económica y de la gestión general de este municipio y de este ayuntamiento así nos lo aconsejaban”, afirmó al ser preguntado por la necesidad del cambio. Señaló que llevan «dos años sin presupuesto” y que durante ese periodo han «devuelto a lo largo de los últimos dos años más de dos millones de euros en inversiones que eran necesarias» para el municipio.
Hernández Atta también criticó que “contratos esenciales y vitales para el día a día […] llevan años caducados”, como el servicio de limpieza o el contrato de la piscina. Aseguró que la corporación anterior estaba “sobrepasada por la situación” y que la oposición se vio obligada a actuar: “Quedarnos quietos y esperar a las elecciones de 2027 mientras este municipio se seguía hundiendo o actuar”. Según dijo, “lo correcto era frenar la caída de este ayuntamiento y comenzar a remontar poco a poco el vuelo y poner a Valsequillo otra vez donde se merece”.
Un ayuntamiento “paralizado”
Sobre el estado en que se encontró la administración local, Hernández Atta fue directo: “Estamos en noviembre del año 2025 y no hay presupuestos de este año”. Recordó que siguen prorrogados desde 2023 y añadió que no se puede pasar de afirmar que el Ayuntamiento “no tiene deuda” a descubrir que “debemos dos millones de euros a los proveedores de este ayuntamiento”.
Criticó también que “Valsequillo no se haya presentado a esos programas para dar trabajo a muchos vecinos y vecinas del municipio” en referencia a los proyectos de formación y empleo del Gobierno de Canarias; y calificó de inadmisible que la piscina municipal lleve «más de dos años con el contrato vencido y a día de hoy no se haya actualizado”. Subrayó que sus palabras «no son opiniones, son datos objetivos y públicos”.
“La crítica me parece sana”
Respecto a las acusaciones del alcalde saliente y de otros partidos sobre supuestas “ansias de poder”, el nuevo regidor respondió: “Estoy acostumbrado a la crítica. La crítica la entiendo, la comparto, la crítica me parece sana”. Afirmó que la trayectoria de su partido demuestra que no actúan movidos por ambición: “Quien conoce la trayectoria de Asamblea Valsequillera y del resto de partidos que están en la oposición, saben que no estamos aquí por el poder”.
Recordó que en 2015 pudieron gobernar y renunciaron: “En el año 2015 nosotros tuvimos la oportunidad de gobernar en este municipio […] y preferimos quedarnos en la oposición teniendo la opción de gobernar”, un gesto que justificó “por cuidar el clima de nuestro municipio, por cuidar a nuestros vecinos y vecinas”.
Un pacto que asegura estabilidad
Hernández Atta afirmó que el nuevo pacto está consolidado tras un año de trabajo conjunto en la oposición: “Llevamos un año trabajando los partidos que estamos en la oposición. Hemos trabajado con diálogo, con consenso, con escucha y llegando a acuerdos”. Añadió que “por eso ya hoy tenemos un programa con medidas de actuación para el próximo año y medio y así es como vamos a trabajar”.
Concluyó mostrando su intención de “frenar la caída” y recuperar la confianza vecinal: un reto que, afirmó, afronta con “ganas e ilusión”.


