El tirador, un estudiante universitario, entró primero en un edificio residencial y posteriormente en el hospital donde estudiaba, cobrándose la vida de tres personas
Tres personas han muerto después de que un estudiante de 32 años vestido con uniforme militar y chaleco antibalas entrase armado en un edificio de apartamentos de la ciudad neerlandesa de Rotterdam y en un hospital universitario cercano.
El sospechoso, que actuó solo, irrumpió en uno de los domicilios a golpe de pistola, matando a una mujer de 39 años e hiriendo gravemente a su hija de 14 años, quien posteriormente ha fallecido, según ha detallado la Policía.
A continuación, el presunto autor de los disparos, que tiene antecedentes penales por maltrato animal, ha huido tras prender fuego al edificio y se ha trasladado al hospital universitario Erasmus MC, a un kilómetro de distancia.
En el hospital se cobró una tercera víctima
El tirador entró poco después en las instalaciones del hospital, evacuado parcialmente por las autoridades durante el suceso, cobrándose una tercera víctima, un docente de 43 años, según informes de la Policía.
Las primeras pesquisas indican que el hombre arrojó un cóctel molotov en la entrada del edificio. La Policía ha abierto una investigación para determinar los motivos del autor, un estudiante de dicho hospital, adscrito a la Universidad Erasmus de Rotterdam.
Las autoridades habían mostrado su preocupación por el comportamiento del hombre
«Mi pensamiento está con las víctimas de la violencia, con sus seres queridos y con todas las personas que han pasado por este gran miedo», ha indicado el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, en redes sociales.
El Ministerio Público había informado previamente a la Universidad que el hombre mostraba un comportamiento «preocupante» y que en un registro de su teléfono móvil encontraron imágenes de personas asesinadas a puñaladas, así como símbolos nazis.
