Se trata de una joya centenaria única en España que aspira a convertirse en referente «un referente a nivel turístico, cultural y de patrimonio de la ciudad»
El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, y el vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, acompañados por el concejal de Infraestructuras y Obras, Dámaso Arteaga, y el concejal del distrito Centro-Ifara, Guillermo Díaz Guerra, visitaron este miércoles el Templo Masónico con motivo del inicio de las obras que permitirán su rehabilitación integral, con una inversión de tres millones de euros procedentes del Ministerio de Hacienda, que en su momento fueron transferidos desde la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura.
Bermúdez puso el acento en que «es un momento de gran relevancia que da continuidad al programa de recuperación del patrimonio histórico de la ciudad y una actuación largamente anhelada que no ha estado exenta de contratiempos». Asimismo, hizo hincapié en que «ahora, ya hay equipo de arquitectura liderado por María Nieves Febles, ya hay contrata bajo la supervisión de Víctor Rodríguez, por lo que la rehabilitación de esta joya de la arquitectura masónica, única en Europa, empieza desde hoy».
El alcalde valoró la contribución del vicepresidente del Gobierno para conseguir financiación del Gobierno central y recordó que «precisamente el año que viene se cumplen 100 años de la terminación de la fachada de esta obra arquitectónica, por lo que esta actuación viene en un momento significativamente importante, tanto para el edificio como para el patrimonio histórico de la ciudad»
Por su parte, Dámaso Arteaga precisó que «el equipo técnico de esta rehabilitación sabe que es una obra que hay que ejecutar sin prisas, pero con diligencia», por lo que aquí aún no habrá máquinas «sino que hay que ir progresivamente y se verá como, con mimo, se van restaurando todos los elementos».
Asimismo, recalcó «la simbología tan especial de este edificio» y finalizó afirmando que «de esta manera, se cumple una deuda histórica importante que se tenía con Santa Cruz de Tenerife, una pieza más en la decidida voluntad que tiene este equipo de gobierno por recuperar el patrimonio».
El Templo Masónico es un referente a nivel turístico y cultural
Según Arteaga, «el edificio se convertirá en un referente a nivel turístico, cultural y de patrimonio de la ciudad sin duda alguna y será unos de los enclaves de Santa Cruz que será de los más visitados».
De hecho, advirtió de que «eso sucederá cuando esté restaurado, pero hay que saber que de aquí a allá queda un importante trabajo que realizar», mostrando su deseo de que no haya «demasiadas dificultades».
Román Rodríguez afirmó que NC presentó una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado con la finalidad de dotar de financiación a un edificio «íntimamente ligado a la cultura y la idiosincrasia de la ciudad». Además, añadió que este proyecto demuestra que «también hay que tener conciencia» de que se debe proteger el patrimonio, y no solo negociar por vivienda o carreteras.
La arquitecta encargada de esta actuación, María Nieves Febles, añadió que «ha sido imprescindible documentarse, parta saber el significado de muchas partes y piezas» del proyecto, por lo que han tenido que acudir «al estudio y a los propios masones para entender y respetar, al máximo, toda la extraordinaria simbología de esta construcción».
En su viaje a Madrid del pasado mes de febrero, el alcalde aprovechó para reunirse con Jesús Soriano Carrillo, trigésimo tercer Soberano Comendador del supremo Consejo del Grado trigésimo tercero y último del rito escocés antiguo, con quien departió sobre diferentes aspectos de la logia en la capital de Tenerife y «las positivas consecuencias que tendrá la rehabilitación de esta joya del patrimonio de Santa Cruz, tanto para la masonería de esta ciudad como para los miembros de toda Europa y el mundo, precisamente por la singularidad de esta construcción», señaló Bermúdez en una nota remitida por el Ayuntamiento.
Así, las obras se centrarán en la recuperación simbólica y materialmente de la logia masónica, atendiendo a su categoría de BIC, además de adecuar y compatibilizar los nuevos usos, con el carácter patrimonial del edificio, contemplando, además, la recuperación de la configuración espacial e iconográfica de los espacios de mayor simbolismo, como la Sala de Tenidas y la Sala de Ágapes.
