La pasarela peatonal en la rotonda de Padre Anchieta, en La Laguna, eliminará en horas puntas el 50 % del tiempo de espera que ocasiona su actual tráfico, con 50.000 vehículos y 20.000 peatones al día, según ha asegurado la presidenta del Cabildo tinerfeño, Rosa Dávila
La presidenta insular ha visitado el lugar de la futura infraestructura, donde ya se encuentra instalado el primer módulo, junto al rector de la Universidad de La Laguna, Francisco Javier García, autoridades insulares, locales y un grupo de estudiantes de las Facultades colindantes a la conocida rotonda lagunera.
En declaraciones a los medios, Dávila ha confesado que la valoración del primer módulo debía de ir de la mano de la comunidad universitaria, y por ello serán ellos, alumnos y rector, quienes den el primer paso sobre parte de la futura pasarela, que será protagonista por «mejorar la experiencia del peatón».
Ha añadido que la infraestructura no solo será «un icono de Tenerife y de su sostenibilidad» sino que también generará en torno a sí misma un espacio parte del propio campus universitario, en referencia al de Anchieta, y que además se ganará con ella mayor fluidez al tráfico, con la mitad del actual tiempo de espera.
«Beneficiará a la comunidad universitaria»
Por su parte, el rector de la ULL ha aseverado que la estructura peatonal en la rotonda de Padre Anchieta no solo beneficiará a los alumnos sino que también a la comunidad universitaria en general, y por ello ha dicho que dar los primeros pasos de su ejecución es, a su juicio, un momento importante.
Ha hecho especial hincapié en la calidad de la ingeniería y estética del proyecto, y ha añadido que la estructura tendrá la capacidad de articular los distintos campus, especialmente con Anchieta y el Intercambiador de La Laguna, que conduce a su vez a Guajara y a Santa Cruz de Tenerife.
También ha querido resaltar otros aspectos que dará de sí la infraestructura, como su sostenibilidad, su capacidad para el aprovechamiento de recursos, las actuaciones previstas con la vegetación y la seguridad, además de los incrementos en seguridad de tráfico peatonal y fluidez en la movilidad.
La pasarela pesará 1.200 toneladas
La pasarela peatonal Padre Anchieta pesará en su totalidad 1200 toneladas, cantidad que a su vez se reparten en su zona circular (800 toneladas) y en las distintas rampas de acceso (400 toneladas), según ha informado este viernes Jorge García, gerente de OHLA para esta obra civil.
Respecto al ensamblaje de las piezas, que se fabrican en Sevilla, ha aclarado que se realiza con chapas metálicas de entre 10 y 25 milímetros, y que tras un corte preciso en máquina, se ejecuta el proceso «de abajo hacia arriba» hasta terminar de construir cada módulo con chapas superiores y petos laterales.
En el proceso de diseño y ingeniería de esta infraestructura también se ha tenido en cuenta las peculiaridades del tiempo en La Laguna, un municipio tinerfeño húmedo por lo general, y en ese sentido, tras el ensamblaje de módulos se le dotará de un tratamiento de protección anticorrosiva «máxima».
El 25 de abrill llegará a la isla el segundo módulo
La módulos que componen la pieza central de esta pasarela peatonal en La Laguna son 11, aunque la estructura se secciona en un total de 24 piezas para que las torres de seguridad que requieren cada instalación no invadan los carriles de la calzada de la rotonda.
El día 23 de abril embarcará en Sevilla el segundo módulo de esta instalación y arribará al puerto de Santa Cruz de Tenerife el 25 de abril, y será a partir de ese momento cuando la unión entre los módulos se haga en sentido de las agujas del reloj.
Afirman que la pasarela de la rotonda de Padre Anchieta es una instalación «segura» y que su anillo central está previsto finalizarse en septiembre de 2024.
Según asegura que le contó este semana José Romo, ingeniero de la pasarela, al gerente de OHL, la pasarela peatonal de Padre Anchieta es la obra metálica de mayor complejidad técnica que se hace en España tras el estadio de Santiago Bernabéu.
Tras esto, también ha aclarado que esta infraestructura precisará de un «buen mantenimiento» frente a la corrosión, pues una vez el Cabildo tinerfeño tome posesión del proyecto deberá comprobar el estado de las capas de pintura.
