El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, rechaza que el alza de llegadas a Canarias se deba al pacto migratorio de la Unión Europea
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha reiterado este miércoles en el Senado que el fenómeno de la migración es un desafío «complejo» para el que no hay soluciones «mágicas». De forma rotunda afirma que España «no es un caso aislado«. Y ha rechazado que el repunte de llegadas de migrantes a Canarias sea consecuencia del pacto europeo de Migración y Asilo alcanzado hace un mes.
Comparece a petición del PP
Marlaska ha comparecido en el pleno del Senado para dar cuenta, a petición del PP, de la crisis migratoria en Canarias. Un asunto por el que ya ha dado explicaciones en el Congreso, tanto en la comisión de Interior el pasado 23 de enero como en el pleno de la cámara Baja el 13 de diciembre.
Como en las dos ocasiones anteriores, el ministro ha hecho un llamamiento a la prudencia y responsabilidad del PP y Vox para que no vinculen delincuencia e inmigración. Una equiparación que «no es cierta» pero que genera, ha enfatizado, alarma y odio.
Como parte de esta «aproximación integral al fenómeno migratorio», Marlaska ha defendido una vez más el pacto europeo de Migración y Asilo alcanzado hace un mes bajo la presidencia española del Consejo de la Unión Europea como un «logro extraordinario».
Ha pedido «responsabilidad» y «seriedad» a la hora de valorarlo, frente a las voces que han vinculado el repunte de llegadas a Canarias como una consecuencia de este pacto.
Marlaska ha recordado que en los dos últimos años se ha registrado un incremento sostenido de las llegadas de migrantes a Europa, con un aumento en 2023 del 17 % respecto al año anterior.
Evolución de la presión migratoria
Ha puesto como ejemplo las más de 154.000 personas que llegaron a Italia, las más de 55.000 arribadas a España -especialmente a Canarias- con un aumento del 82 % respecto a 2022, y los incrementos en Grecia y Chipre, del 266 % y el 396 %, respectivamente.
El ministro ha subrayado que, «a diferencia de la insistencia de algunos», la causa de la evolución de la presión migratoria no es el denominado «efecto llamada». Sino que la presión migratoria procedente de África es «estructural» y esta motiva por factores de carácter socio-económico.
A esto ha añadido «cuestiones coyunturales» de ciertos países, como el deterioro de la situación interna en países como Senegal, Mali o Guinea Conakry, el golpe de Estado en Níger y las catástrofes naturales como los terremotos en Marruecos y las inundaciones en Libia.
Entre los países emisores, Marlaska ha destacado el papel de Mauritania, un país con el que España ha de «intensificar las relaciones», ya que de este país procede el 83 % de los migrantes que llegan a Canarias en situación irregular en una travesía que resulta «altamente peligrosa», ha subrayado el ministro.
Ha citado como ejemplo de este esfuerzo la visita al país africano prevista para mañana del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, un viaje «al máximo nivel» que ayudará, entre otras cuestiones, a «reforzar la colaboración en la lucha contra la inmigración irregular».
