El temporal golpea a varias islas con rachas superiores a 100 km/h y acumulados que alcanzan 140 litros por metro cuadrado
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La borrasca Claudia cruzó Canarias entre el miércoles y el jueves y descargó hasta 140 litros por metro cuadrado. El temporal provocó múltiples incidentes, aunque ninguno grave, y motivó la suspensión preventiva de las clases.
El Gobierno de Canarias declaró la alerta por viento y riesgo de inundaciones y ordenó la suspensión de la actividad lectiva presencial desde el miércoles por la tarde en las islas occidentales y durante el jueves en todo el archipiélago.
Educación telemática con problemas de acceso
Las clases continuaron de forma telemática donde fue posible, pero las plataformas educativas sufrieron incidencias por saturación. Algunos centros no pudieron conectar de forma estable.
Las universidades y otros centros académicos se unieron a la suspensión y muchos trabajadores optaron por el teletrabajo, siguiendo la recomendación oficial.
La Consejería de Educación confirmó que la actividad académica volvería a la normalidad el viernes. Tras el paso de Claudia, se prevén lluvias débiles y vientos moderados.
354 incidencias durante la borrasca
El CECOES 112 registró 345 incidencias desde el inicio de la alerta por lluvias. La provincia de Santa Cruz de Tenerife concentró el 64 %, con 222 incidentes. En la de Las Palmas se contaron 123. Tenerife lideró la lista insular con 179 incidencias, seguida de Gran Canaria con 92 y La Palma con 29. La mayoría se relacionó con desprendimientos, cortes de carreteras, daños en suministros y achiques de agua en viviendas.
En Tenerife se produjeron cuatro traslados a centros sanitarios por caídas en vías mojadas. El viceconsejero de Emergencias, Marcos Lorenzo, agradeció la colaboración ciudadana y el trabajo de coordinación de administraciones y cuerpos de seguridad.
Incidencias repartidas entre varias islas
La Palma sufrió primero el impacto de la borrasca y registró 142 litros por metro cuadrado y rachas de 76 km/h, lo que generó numerosos incidentes viales. El temporal afectó al aeropuerto de la isla y provocó cancelaciones y retrasos entre el miércoles y el jueves. También se notificaron inundaciones y desbordamientos en varias zonas de la geografía insular.
Tenerife sufrió problemas similares, sobre todo en el sur y el oeste, donde la lluvia intensa generó cortes de carreteras, desprendimientos y afectaciones en viviendas y garajes.
En El Hierro se registraron hasta 42 litros por metro cuadrado y varios incidentes eléctricos y desprendimientos en la red viaria.
La tormenta avanzó hacia Gran Canaria, donde se acumularon más de 82 litros por metro cuadrado en zonas altas de San Bartolomé de Tirajana. Las lluvias provocaron cierres de carreteras, reboses de alcantarillas y achiques de viviendas.
Viento muy fuerte y puertos cerrados
La borrasca llegó con vientos intensos que superaron los 100 km/h en La Gomera y Tenerife, con rachas de 109 km/h en Alto Igualero y 106 km/h en Izaña.
El frente afectó también a Lanzarote y Fuerteventura, donde se cerraron temporalmente los puertos de Arrecife y Puerto del Rosario. En Lanzarote, una mujer sufrió un golpe por una chapa arrancada por el viento.
Finalizan las alertas pero continúan las prealertas
El Gobierno de Canarias dio por finalizadas las prealertas por tormentas y lluvias durante la tarde del jueves. Sin embargo, debido al riesgo de nuevos derrumbes por el agua acumulada, activó la prealerta del PLATECA por desprendimientos en las islas occidentales y Gran Canaria, medida que se mantendrá durante el fin de semana.
También sigue activa la prealerta por fenómenos costeros en todo el archipiélago. Las autoridades recomiendan evitar muelles, espigones y zonas de fuerte oleaje, y extremar la precaución en caso de emergencias.
Una cara amable para el campo y las medianías
Pese a los incidentes, la borrasca dejó una cara positiva para el sector agrícola. Los agricultores valoran las lluvias, que benefician las cosechas tras semanas de sequedad.
Los pueblos de medianías esperan una mayor afluencia de visitantes durante el fin de semana, ya que muchos buscarán observar los efectos de Claudia en el paisaje.
