Los operarios tuvieron un percance con el trasportín al colocarlo en la cinta de equipaje y el perro, de apoyo emocional de una persona con discapacidad, se escapó asustado
La familia regresaba al aeropuerto de Gran Canaria desde Madrid. En la bodega viajaba su mascota, Charlie, un perro de apoyo emocional de una persona con discapacidad. Al aterrizar y desembarcar, los operarios tuvieron un percance con el
trasportín al colocarlo en la cinta de equipaje y Charlie se escapó asustado. Han estado días buscándolo y, por fin, ha aparecido.
Charlie huyendo del ruido consiguió escaparse de los márgenes del aeropuerto. La familia se movilizó por redes sociales para encontrarlo porque, además del perro familiar, es la mascota de apoyo emocional de una persona con discapacidad.
Según informa la familia, ni AENA ni la compañía aérea han dado explicación para lo sucedido. Finalmente, una de esas personas que estaba ayudando en búsqueda lo encontró tras cuatro días perdido.
