José Antonio Valbuena señala que en la reconstrucción urbana y social de La Palma el único límite será el que imponga la naturaleza y lo que técnicamente sea imposible
El consejero responsable de Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, ha afirmado este miércoles que no habrá límites en documentos, reglamentos ni leyes para «una solución humana», para la reconstrucción urbana y social en La Palma, sólo el límite que imponga la naturaleza y lo que técnica y constructivamente sea imposible.
«Ahora el volcán siguen hablando, cuando termine hablaremos nosotros y nuestro objetivo es que los camiones cargados de enseres regresen cargados de enseres», dijo Valbuena en el pleno del Parlamento y subrayó que ni las leyes del suelo ni medioambientales fueron concebidas para una erupción volcánica.
La respuesta tendrá «más corazón que cabeza»
Canarias se enfrenta a un ejercicio inédito en el mundo civilizado, una erupción volcánica en medio de una consolidación urbana, y la respuesta tendrá «más corazón que cabeza», aseguró el consejero, que encontró apoyo en todos los grupos parlamentarios.
Valbuena, cuya consejería se denomina de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, dejó claro que nadie le pida en este episodio que defienda o justifique que los espacios invadidos por la lava son protegidos: «si alguien me enseña un documento legal que sustente esa afirmación lo cambiaremos, el cuerpo normativo no ha sido pensado para una erupción volcánica».
«Para este Gobierno y seguro que para este Parlamento, los propietarios siguen siendo los propietarios que eran antes, no puede haber ningún tipo de cambio, prevalecerán las soluciones humanas, lo importante son las personas y lo último los ecosistemas o el medio ambiente, no puede haber ninguna duda», sentenció.
Mensaje directo para la banca
Tuvo un mensaje directo para la banca, que en su opinión «no está a la altura de la sociedad canaria», porque hay algunas viviendas arrolladas por la lava con cargas hipotecarias y los bancos solo han ofrecido eximir el pago de los intereses.
«Creo que hay que hay que pedirles más a los bancos, no les he visto un gesto de compromiso real», denunció.
El consejero admitió que el daño es en gran parte irreparable, porque una erupción es una catástrofe natural en la que la naturaleza hace «borrón y cuenta nueva», y un malpaís puede tardar 3.000 años en volver a ser colonizado por suelos y plantas.
Pero otra cosa es la recuperación vital y social de las personas y ahí los habitantes de El Paso y Los Llanos de Aridane «pueden estar seguros» de que no habrá ningún impedimento legal para articular una respuesta humana que permita recuperar las experiencias vitales y la reagrupación familiar y social de los afectados.
La Consejería está recabando la información sobre las propiedades afectadas y la afección en los regadíos, y al respecto indicó que en los próximos días se instalarán desaladoras para restituir el riego de los cultivos.
También se monitoriza permanentemente la calidad del agua y del aire y por ahora no ha habido ningún parámetro perjudicial para la salud, afirmó.
