Julio tuvo que enfrentarse al servicio más duro que ha tenido que realizar como bombero
Julio es bombero del parque de La Laguna, en los Llanos de Aridane, y, además de evacuar su lugar de trabajo el pasado martes, tuvo que ayudar a su familiares a abandonar sus casas.
El Pevolca ordenaba anoche otra evacuación preventiva ante el avance de la colada situada al noroeste del cono volcánico. En esta ocasión la zona evacuada fue desde el sur del Camino de La Cruz Chica hasta el cruce con el Camino Los Campitos, siguiendo el Camino Morro Cabrito hasta alcanzar la LP-2, en Los Llanos de Aridane.
Una evacuación que afectó a una veintena de vecinos y que tras abandonar sus viviendas se dirigieron al punto de encuentro en el pabellón Camilo León.
A lo largo de esta mañana, otras 300 personas han tenido que abandonar sus hogares ante la proximidad de la lava a sus viviendas.
El servicio más duro al que se ha tenido que enfrentar este bombero, pero con mensaje para sus vecinos, «el volcán morirá y nosotros seguimos respirando».
Y con la esperanza de poder construir un futuro para todos cuanto antes.
