Está acusado de un delito de auto-adoctrinamiento terrorista, tras el que quería cometer un atentado yihadista en la sede LGTBIQ+ de la capital grancanaria. El juicio comienza este lunes
La Audiencia Nacional juzga este lunes a un ciudadano converso al islam, Francisco José C.Q. en Las Palmas de Gran Canaria. La Fiscalía pide tres años y seis meses de prisión por un delito de autoadoctrinamiento terrorista, tras el que supuestamente quería cometer un atentado yihadista. El ataque estaba ideado para cometerse contra la sede del colectivo LGTBIQ+ en la ciudad capitalina.
Junto a él se sentará en el banquillo de los acusados Mohamed B., para quien el Ministerio Público solicita siete años y seis meses de cárcel por un delito de captación y adoctrinamiento terrorista.
La investigación sobre los acusados se inició en 2018. La Policía colombiana encontró entonces contactos con ambos acusados en el teléfono móvil de Raúl S. Este último, había sido detenido en Colombia por delitos terroristas dada su actividad en redes sociales relacionada con el yihadismo.
El detenido en Colombia reconoció que había sido captado por la organización terrorista Dáesh. Además, confirmó que tenía previsto realizar un atentado con artefactos explosivos en Bogotá contra personal de la Embajada de Estados Unidos o turistas de esa nacionalidad. Para ello, ya había llevado a cabo tareas de información en locales de hostelería de la zona.
La Policía colombiana comunicó a las autoridades españolas la existencia de una célula vinculada a Daésh coordinada para ejecutar atentados en territorio español.
Contacto entre ambos sospechosos
El fiscal relata que Francisco José C.Q. contactó el 19 de febrero de 2018 a través de Telegram con Raúl S. Le manifestó que se encontraba residiendo en España y le comentó que lamentaba no poder ayudar en las acciones planificadas en Colombia y Argentina.
El 30 de abril de 2019 un agente policial encubierto localizó al acusado en un grupo de la misma red social de compraventa de objetos como armas y material militar.
El agente encubierto inició poco después una conversación con él acerca del islam en general. En ella, el investigado afirmó que se había convertido al islamismo hacía un año y reconoció que no tenía una estética salafista para poder pasar desapercibido entre sus conocidos.
En otra conversación el posterior el agente encubierto le dijo al investigado que podía descargar su odio y frustración practicando boxeo como hacía él. Ante esto, Francisco José C.Q. le indicó que querría acabar con católicos y judíos.
El agente encubierto le preguntó a Francisco José C.Q. si alguna vez se le había pasado por la cabeza cometer una acción de este tipo. El acusado, en un momento concreto, invita a realizar un atentado contra la sede del colectivo LGTBIQ+ de Las Palmas de Gran Canaria, para lo que solicita «ayuda material».
Intervención de su teléfono móvil
Al ser detenido en el registro del domicilio del acusado se le intervino su teléfono móvil. En el dispositivo se encontraron imágenes de ejecuciones del Estado Islámico, juramentos de lealtad a Dáesh y contenidos de material de guerra y selección de objetivos. Asimismo, contenía archivos de vídeos de acciones terroristas incluida una decapitación.
Respecto a Mohamed B., el fiscal relata que interactuaba a través de su teléfono móvil con personas cuyo ideario era afín a las creencias radicales que defiende. Además, indica que realizaba reiterados llamamientos a unirse a Daésh justificando las ejecuciones y los atentados terroristas.
Añade que «es seguidor, entre otras, de la ideología takfirí, corriente seguida por organizaciones terroristas como Dáesh y considerada la rama más radical del yihadismo». Una rama «que pregona la muerte de todos aquellos que no comparten sus ideas incluso si son musulmanes». Asegura que el acusado detalla en sus publicaciones en redes sociales.
